Termografía

Detección precoz de los focos de enfermedad

La termografía es un procedimiento diagnóstico sin efectos secundarios. Permite captar imágenes térmicas y funciona como un indicador científicamente fiable y precoz para la localización de focos de enfermedades inflamatorias y tumores.

La base de la medida de radiación térmica por infrarrojos: Los métodos, también conocidos como termografía infrarroja cuantitativa y pirometría, se basan en el fenómeno físico de que los cuerpos cuya temperatura sea mayor que el cero absoluto de 0 K (-273,15 °C) emiten una radiación electromagnética. Si se determina su intensidad, se puede medir la temperatura corporal emisor a partir de ella.

La radiación infrarroja es la parte del espectro electromagnético con mayor longitud de onda que la luz visible. Su rango de longitud de onda va desde aprox. 760 nm hasta 1 mm. El rango más importante es aquello de hasta 20 μm de longitud de onda para medirlo de forma técnica.

La termografía es un método tecnológico que permite la visualización de las partes del cuerpo, donde existe una hipertermia y, por lo tanto, es particularmente adecuado para detectar inflamaciones. También puede representar un método alternativo a la mamografía, para detectar las áreas activas donde se producen células cancerosas.

La termografía es un método fiable que proporciona datos objetivos sobre el calor corporal con gran precisión. Esta información puede ser valiosa para diagnósticos, tratamientos y predicciones. Una termografía dura unos 20 minutos y es un método no invasivo y sin dolor.