Terapia de potenciación de insulina (IPT)

Las buenas soluciones suelen ser sencillas

Dado que las células infectadas y las células cancerosas tienen una mayor necesidad de azúcar, a los pacientes con inflamaciones crónicas o cáncer, primero se les inyecta insulina por vía intravenosa y, tan pronto como el nivel de glucemia se haya reducido, se administra glucosa (azúcar) combinado con el antibiótico o agente quimioterapéutico deseado. Este procedimiento de realiza según el mismo principio científico de la TEP (tomografía por emisión de positrones), que utiliza la mayor necesidad de azúcar de las células enfermas para visualizar y localizar los tumores. Con la administración intravenosa de azúcar marcado radiactivamente, que solo absorban las células enfermas, la TEP permite visualizar el tamaño y la ubicación de los tumores con gran precisión.

La terapia de potenciación de insulina (TIP), permite un tratamiento selectivo, ya que los antibióticos (para las enfermedades bacterianas crónicas) o los antivirales (para las enfermedades virales crónicas) se dirigen solo a las células infectadas, protegiendo a las células sanas.

De esta manera, podemos lograr un alto grado de eficacia del medicamento dentro de las células enfermas, intensificamos la terapia y acortamos la duración de la misma.