Enfermedad mitocondrial
Los motores impotentes de nuestras células
Las mitocondrias son responsables para la producción de nuestra energía. Los portadores de energía de nuestros alimentos, es decir, los carbohidratos y las grasas, se transforman en trifosfato de adenosina, que es la fuente energética universal de nuestro cuerpo.
El funcionamiento de nuestras mitocondrias está a menudo perjudicada hoy en día, esto se debe a:
- Insuficiente suministro de micronutrientes necesarios (detectamos a menudo)
- Tóxicos ambientales cotidianos y ubicuos que bloquean procesos bioquímicos importantes (casi siempre detectable en pacientes que sufren de enfermedades crónicas)
- Inflamaciones crónicas, también conocidas como «inflamación silenciosa», ya que su origen sean bacterias, enfermedades virales o autoinmunes.
Para funcionar, las mitocondrias requieren numerosos micronutrientes, especialmente en forma de vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas (especialmente la coenzima Q10) y aminoácidos. Deberíamos garantizar el suministro de estos micronutrientes todos los días. Se puede dudar que esto sea el caso con la dieta habitual de hoy.