Artritis reumatoide

Terapia causal científicamente probada: INUSféresis®

El término «reuma» se relaciona con diferentes enfermedades inflamatorias de las articulaciones que en última instancia pueden causar desgaste, pero «reuma» también se refiere a un gran número de diferentes enfermedades musculo esqueléticos. En total, más de ocho millones de personas en Alemania sufren de enfermedades reumáticas. La palabra «reuma» significa flujo y se refiere al dolor que fluye de una articulación a otra. Por regla general, el reuma suele entenderse como artritis reumatoide, también denomina poliartritis crónica.

La La artritis reumatoide (abreviatura AR) es una enfermedad inflamatoria sistémica crónica que a menudo conduce a una inflamación simétrica de las articulaciones y destruye el cartílago articular y los huesos cercanos a la articulación. Las inflamaciones articulares, que normalmente ocurren en fases, pueden ser muy dolorosas y son a menudo acompañados por limitaciones de movimiento y dolor muscular. Con el paso del tiempo, la rigidez matutina y los dolores de reposo de las articulaciones afectadas se vuelven característicos. Además, pueden aparecer enfermedades de los órganos internos. En más del 50% de los pacientes, la enfermedad reumática conduce a limitaciones físicas permanentes en un plazo de diez años.

En otros casos de enfermedades reumatoides, la inflamación afecta a órganos como los ojos, el corazón, la médula ósea, los discos intervertebrales, los cuerpos vertebrales o el tejido conjuntivo. Esto puede conducir a nódulos reumáticos en la piel, los pulmones y el corazón. También pueden aparecer otras formas especiales de artritis reumatoide.

Frecuencia

Aproximadamente el 1 % de la población mundial está afectada, las mujeres tres veces más frecuentes que los hombres. La enfermedad suele aparecer entre la tercera y quinta década de vida. La enfermedad parece ser mucho más común en los países industrializados. La enfermedad puede provocar una incapacidad laboral.

Causas

Las causas de la AR son los anticuerpos deformados. Normalmente, el sistema inmunológico distingue entre lo que es «extraño» y lo que es «propio». En consecuencia, algo extraño debe haberse asentado en los tejidos afectados. Tan pronto como el sistema inmunológico detecta algo extraño, intenta de eliminarlo. Surge la pregunta de por qué el sistema inmunológico no ha aprendido a eliminar con éxito enfermedades autoinmunes como el reumatismo en millones de años de evolución. En consecuencia, debe ser algo nuevo que aún no ha ocurrido en millones de años de evolución. Estas sólo pueden ser los tóxicos ambientales que de repente han irrumpido en la evolución en las últimas décadas. Otras posibilidades están fuera de discusión. La evolución no ha conocido los tóxicos ambientales durante millones de años. Las pocas décadas que han pasado desde que todos los seres humanos se han enfrentados a la contaminación no son ni siquiera un parpadeo en la evolución y en la historia de la adaptabilidad biológica. Y precisamente con la creación de tóxicos ambientales artificiales por parte de los humanos, las enfermedades autoinmunes aumentaron de manera abrupta y rápida.

Terapia y eficacia

El alivio de dolor y la reducción de la actividad inflamatoria deben ser el foco de la terapia. La medicina universitaria propaga tapar los síntomas con metotrexato (MTX), que es altamente tóxico en interacción con cortisona (prednisolona). Pero incluso con moduladores inmunológicos, como los costosos antagonistas del TNF-α, un tratamiento causal de la AR sigue siendo imposible .

Hasta ahora, la medicina universitaria sólo nos ofreció el concepto de aliviar síntomas.

La inmunoadsorción (IA) extracorporal representa un método terapéutico seguro y eficaz para los pacientes con AR. En 1994 y 1999 se publicaron las primeras experiencias prometedoras sobre la efectividad y la seguridad de la inmunoadsorción para pacientes con AR. De 1996 a 1998, se llevó a cabo el primer estudio sobre el uso de la IA en pacientes con AR, que eran refractarios a otras terapias. Este estudio ha sido aleatorizado, doble ciego y aparentemente controlado.

En este estudio se comprobó la efectividad clínica significante de la IA.

La IA empezó como una terapia ambulatoria y constó de doce tratamientos individuales a intervalos semanales. La duración media de la terapia fue de 37 semanas (máx. 84 semanas) sin tratamiento inmunomodulador adicional. Los resultados del estudio demuestran la efectividad y tolerabilidad de la IA en el tratamiento de una AR grave.

La inmunoadsorción es el único tratamiento que demostró una alta efectividad a largo plazo y un mínimo de efectos secundarios en pacientes con una AR grave. Según la Asociación Federal de Tecnología Médica.

La  INUSféresis® - comparable a la inmunoadsorción - no solo elimina los anticuerpos reumáticos de la sangre, sino también a los mediadores de la inflamación. La INUSféresis® es la terapia causal científicamente probada para tratar la artritis reumatoide, demás suele ser prometedora.

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